A veces somos extremadamente egoístas y solo pensamos en nosotros mismos, pero de repente algo ocurre y hace que te des cuenta de que hay cientos de personas a nuestro alrededor que esperan obtener algo de nosotros.
Llegamos a un punto en el que creemos que con algo material podemos solucionar un mal momento, pero posiblemente la otra persona esté esperando una simple sonrisa o algo inmaterial que le haga darse cuenta de que siempre estaremos ahí.
En un día como el de hoy en el que han predominado más lágrimas que sonrisas en mi vida, me voy a dormir pensando en que no vale la pena amargarse y que siempre es mucho más bonita una sonrisa que una lágrima.
"Sonríe, porque siempre puede haber alguien que se enamore de tu sonrisa".
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